Quién debe figurar en las redes, el abogado o el despacho

En los últimos años se nos han planteado muchas cuestiones sobre la presencia en las redes sociales;

¿Quién debe figurar en las redes, el abogado o el despacho? Aquí resumimos las cuestiones más interesantes al respecto.

El beneficio principal es que se fortalece enormemente la reputación del despacho. Además, se aumenta la red de contactos virtuales y si se es hábil y se gestionan las redes adecuadamente, estos contactos se pueden convertir en contactos reales, que pueden finalmente convertirse en clientes.

Es evidente que los beneficios pueden ser realmente importantes, máxime teniendo en cuenta que la inversión económica es nula. Lo único que tenemos que invertir es tiempo en atender la red de contactos y así, el retorno de la inversión será más que interesante.

Lo sorprendente de esta duda es que a estas alturas aún se plantee tal cuestión, pues con ello se demuestra que son aún muchos los abogados que andan algo despistados.

Para nosotros la respuesta es clara por evidente; No es conveniente, es obligado.

Como es sabido, Internet es una de las principales fuentes utilizadas cuando lo que se busca es información sobre la reputación de un despacho y de los profesionales que en él trabajan. En consecuencia, es necesario que no sólo el despacho se posicione en las redes, sino que lo hagan también sus profesionales y que lo hagan con seriedad, esto es, dedicando el tiempo necesario en la creación de sus perfiles, así como en la consecución de contactos y en la publicación de contenidos.

Algunas redes, como por ejemplo Linkedin, han puesto a nuestra disposición completísimas herramientas que permiten incluir información exhaustiva sobre quienes somos, qué hemos hecho, qué habilidades tenemos, quienes han trabajado con nosotros y qué piensan de nuestro trabajo. Hay una herramienta de Linkedin que nos parece utilísima, sobre todo teniendo en cuenta los cambios llevados a cabo por Google en su algoritmo, y es la sección de expertos. Con ella podemos posicionarnos respondiendo a cuestiones planteadas por usuarios.

Otras redes como Twitter permiten expresar cada día lo qué pensamos, qué nos interesa y de qué sabemos.

Facebook al igual que las dos anteriores nos permite también compartir intereses, ideas y conocimientos.

Youtube permite transmitir mensajes usando ese tipo de soporte en video, cada vez más utilizado por el sector de la abogacía por su enorme potencial para la venta de servicios.

Lo que sin embargo nunca se hace , y esta es nuestra principal aportación en este post, es redactar un protocolo de presencia y uso de las redes sociales con fines profesionales dada la importancia que tiene para el despacho, que marque de forma clara las reglas de utilización de las redes por parte de los profesionales de un despacho, de tal forma que el despacho se vea correctamente representado por estos, y de esta manera mantener una imagen consistente y coherente con los principios del despacho y con su política de comunicación.

Son las normas que los abogados de un mismo despacho deben seguir; entre otras podemos enumerar las siguientes...

• Una imagen profesional y con los mismos parámetros.
• Fondo de foto neutro o con el logotipo del despacho.
• Vestimenta adecuada a la imagen que quiere proyectar el despacho.
• Descripción de funciones y formación académicas.
• Publicar contenidos aprobados por la dirección del despacho.