Marketing minimalista. Una buena opción.

El marketing minimalista no es una técnica más de marketing, es una táctica para ganar efectividad y ahorrar recursos. Se trata de un intento por eliminar prácticas de marketing innecesarias para enfocarse en lo esencial.

“Menos es más”.

El marketing se ha convertido en algo extraordinariamente complejo. En la última década se han introducido tantas tácticas, métodos, procesos, sistemas, estrategias, algoritmos y tendencias que han hecho que muchísimos despachos no sepan qué hacer con el marketing y en lugar de aclararse, diseñar una buena estrategia, enfocar y racionalizar, intentan hacer de todo sin saber bien qué y para qué.

Aunque una de las funciones del marketing es llamar la atención del público por todos los medios posibles, parece contradictorio querer asociarlo con el  "minimalismo", ya que este concepto conlleva una tendencia a reducir a lo esencial y evitar los elementos sobrantes. Sin embargo, marketing y minimalismo podrían estar mucho más cerca de lo que se piensas.

Comencemos con una cuestión. Cada día una persona se enfrenta a un sobre estímulo de marketing que no tiene en la mayoría de los casos la repercusión que buscan. Entre radio, televisión, prensa, webs, cartelería, publicidad on line… ¿Cuantos anuncios y mensajes intenta llegar a tu mente cada día?. ¿Cuanto “ruido” se ve, se oye o se lee al cabo del día?

Hay estudios que afirman que aunque no lo sepas,  en un día puedes llegar recibir hasta 6000 impactos entre anuncios, correos y noticias, a los que por supuesto no prestarás atención en su inmensa mayoría. ¿Cuántos de ellos quedan en tu cerebro?

Pues de esto es de lo que trata el marketing minimalista, de huir de la complejidad actual del marketing para evitar un bombardeo innecesario de mensajes que muchas veces solo lleva a la confusión, tanto de los potenciales clientes como de la tuya.

¿Quieres hacer Marketing Minimalista? Estas son sus norma.

Gran parte del marketing hoy por hoy utilizado está fundamentado en el uso de una serie de tácticas basadas en el sistema de prueba y error, utilizándose unas u otras según el momento y a medida que están más o menos de moda y logran captar la atención.

En un sentido casi contrario, el marketing minimalista reconoce que las tácticas van y vienen y prefiere el uso de una estrategia sólida que ayude a guiarte en el camino. 

Las tácticas son el “cómo” del marketing, sin duda necesarias, pero la estrategia es el “qué”, es decir, el objetivo final que te has marcado alcanzar.

2. Trabaja secuencialmente.

Intentar poner en marcha toda una variedad de técnicas de marketing al mismo tiempo es una de las principales cosas que hace complicado al marketing. 

Cuando se implementan muchas técnicas a la vez, los despachos se arriesgan a obtener resultados confusos y a la postre a perder dinero. Es posible que vean algunos resultados de todos tus esfuerzos, pero también es muy probable que no sean capaces de identificar qué técnicas son las responsables de los resultados.

El marketing minimalista pone en marcha solo una técnica a la vez, es decir, es secuencial , pues parte de la idea de que cuando te enfocas en una sola cosa puedes hacer todo mejor. Además, con esta política es más fácil rastrear de donde procede el retorno de inversión y determinar rápidamente si continuar con la táctica o descartarla por completo.

3. Se enfoca en calidad, no en cantidad.

Es más que entendible, incluso fuera del concepto de marketing minimalista, que la calidad siempre es más importante que la cantidad. 

Se trata de algo intuitivo, pero desafortunadamente muchos despachos consideran aún que a mayor cantidad de información, más artículos, más post en redes sociales, anuncios, impresiones, infografías, etc. mejorarán sus esfuerzos de marketing. Pero las cosas ya no funcionan así, pues hoy más que nunca se valora la calidad por que además simplifica y optimiza los esfuerzos.

4. Gasta menos tiempo en informes.

No queremos decir que para trabajar de forma minimalista no se necesiten informes y reportes, más bien nos referimos a que estos deben enfocarse solo a lo necesario, Bastaría que en la mayoría de los casos con una presentación de los datos que muestran la consecución del objetivo marcado, las métricas que se están rastreando y las acciones que deben realizarse posteriormente una vez se hayan analizado los datos obtenidos.

Los informes con estos 3 aspectos eliminan todos esos elementos incensarios, como agregar gráficas y tablas, que quitan tiempo tanto a quien  las hace como a quien las lee.

5. Se enfoca en las tareas más esenciales y exitosas.

Finalmente, la última ley del marketing minimalista también tiene que ver con la estrategia. 

Cuando un despacho tiene una estrategia clara, será capaz de enfocarse solo en aquellas tareas que le ayudarán a poner las cosas en marcha.

Para desarrollar esta modalidad, hay que enfocarse en lo esencial, en lo que aporta resultados, es decir, tareas que tienen un retorno de inversión demostrado.

Como puedes ver, con el marketing minimalista es posible eliminar aspectos que limitan la productividad y que también pueden afectar a los ingresos, en general hablamos de una forma de trabajo que ahorra recursos para construir un mejor despacho.

Hacer Marketing Minimalista es una forma de afrontar el marketing de tu despacho.

Si después de lo dicho te haces algunas preguntas relacionadas con la manera de hacer marketing en tu despacho y no tienes respuestas, puede que te interese saber por dónde comenzar a hacer marketing  minimalista.

Si deseas ayuda con el marketing de tu despacho, contacta con nosotros para contar con un profesional que marque la diferencia.

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